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¿Cómo saber si tu vehículo está preparado para Overland?

Y en qué fijarse a la hora de comprar uno.

Un vehículo adecuado para el overlanding es aquel que tiene las características y capacidades necesarias para enfrentar terrenos difíciles y condiciones variables durante un viaje de exploración.

En mi caso, poseo una Toyota 4Runner año 2013 de 5ta generación que también existe en el mercado norteamericano por lo que su fiabilidad está más que comprobada por miles de entusiastas. Puedes revisar el video que publiqué en YouTube, con algunas de las modificaciones básicas y el dinero invertido en ellas para que te hagas una idea.

Aquí hay algunas consideraciones clave al adquirir un vehículo para overlanding o modificar el actual:

  1. Capacidad todoterreno: Un vehículo adecuado para overlanding debe tener una buena capacidad fuera de carretera. Los vehículos 4×4 y AWD (tracción en las 4 ruedas) son ideales, ya que proporcionan mejor tracción y control en terrenos difíciles. Algunos tienen sistemas electrónicos con funciones de desatasco o bloqueos de diferencial para que el torque se distribuya perfectamente en las 4 ruedas.
  2. Altura libre al suelo: Es la distancia entre el suelo y la parte más baja del chasis del vehículo. Cuanto mayor sea la altura libre al suelo, más fácil será para el vehículo sortear obstáculos y terrenos irregulares sin dañar el chasis o los componentes del vehículo. Una forma de aumentar esa distancia es cambiando la suspensión, que por lo general aumentan en 2 pulgadas la altura, pero además cambiando la altura de los neumáticos.
  3. Ángulos de ataque, ventral y salida: Estos ángulos son importantes para determinar la capacidad del vehículo para superar obstáculos, como rocas y pendientes, sin sufrir daños. Un buen vehículo de overlanding debe tener ángulos de ataque, ventral y salida adecuados para enfrentar terrenos difíciles. Estos ángulos mejoran bastante al levantar el vehículo entre 2 o 3 pulgadas.
  4. Suspensión y neumáticos: Debe ser robusta y capaz de absorber impactos en terrenos irregulares. Los de mayor presupuesto por lo general son ajustables tanto en rebote como en compresión para hacerlos más duros o blandos dependiendo del terreno. Los neumáticos con un buen patrón de banda de rodadura y una presión adecuada también son esenciales para mejorar la tracción y la durabilidad en condiciones difíciles. Por lo general, los neumáticos se bajan entre 15 y 20 PSI para absorber mejor el terreno y que las vibraciones no lleguen a la cabina.
  5. Capacidad de carga y espacio: Debe tener suficiente capacidad de carga para transportar todo el equipo, provisiones y accesorios necesarios para el viaje. Puedes reclinar los asientos, e instalar muebles o cajas organizadoras pero también instalar un rack o parrilla de techo para utilizar este espacio también. Asegúrate de no sobrecargar el vehículo, ya que esto puede afectar su rendimiento y seguridad.
  6. Fiabilidad y mantenimiento: Debe ser confiable y fácil de mantener. Antes de comprar un vehículo, investiga sobre su historial de fiabilidad y la disponibilidad de repuestos y servicio en las áreas donde planeas viajar. También es muy importante que en tu área existan talleres y empresas especializadas en modificaciones específicas para tu modelo de vehículo, así podrás encontrar rápidamente el equipamiento ideal y no tener que importar nada desde el extranjero.

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