Una guía para viajar de forma sostenible y consciente.
El rugido del motor, el crujir de las ramas bajo las ruedas, la emoción de navegar por un camino desconocido y la sensación de libertad al explorar el terreno salvaje: el overlanding puede ser una experiencia emocionante y gratificante. Pero a medida que nos adentramos en la naturaleza en nuestros vehículos, también tenemos la responsabilidad de proteger y preservar el medio ambiente que tanto nos gusta explorar.
El respeto al medio ambiente y la ética del overlanding no son solo palabras de moda o un intento de hacer que nuestra afición parezca más atractiva. Son principios fundamentales que todo entusiasta del overlanding debe tener en cuenta.
La belleza del overlanding reside en su capacidad para llevarnos a lugares remotos y espectaculares, donde la naturaleza sigue siendo la protagonista. Los bosques, los desiertos, las montañas y los ríos que exploramos nos ofrecen no solo un reto, sino también un refugio, un lugar de maravilla y admiración. Sin embargo, cada huella de neumático que dejamos, cada campamento que establecemos y cada acción que realizamos tiene un impacto en estos ecosistemas frágiles.
Por eso, la práctica del «No dejar rastro» es esencial en el overlanding. Esto significa que debemos esforzarnos por minimizar nuestro impacto en el medio ambiente tanto como sea posible. Recoger nuestra basura, evitar la conducción fuera de las rutas designadas, proteger la vida silvestre y minimizar el ruido son solo algunas de las maneras en que podemos contribuir a proteger la naturaleza.
Aquí te dejo algunos consejos adicionales que puedes considerar:
- Planifica y prepara tu viaje: Un buen plan puede ayudarte a reducir tu impacto. Por ejemplo, puedes investigar las regulaciones y orientaciones del área a la que planeas ir, como las restricciones de campamento y fogatas. También puedes prepararte para emergencias y retrasos, y programar tu viaje para evitar los momentos de mayor uso.
- Viaja y acampa en superficies duras: Los suelos y las plantas de los entornos naturales son frágiles y pueden tardar muchos años en recuperarse del daño. Por lo tanto, siempre debes mantener tu vehículo y tu campamento en las superficies que sean más resistentes al impacto, como los senderos y campamentos designados, las rocas, la grava, la hierba seca o la nieve.
- Manejo de desechos: Esto significa «empacar lo que trajiste». Todas las bolsas de basura, envolturas de alimentos, papel higiénico y otros desperdicios deben ser empacados y llevados contigo cuando te vayas. En áreas sin baños, debes estar preparado para cavar un hoyo en el suelo, a una profundidad y distancia adecuadas del agua (mínimo 10 metros), los senderos y los campamentos para depositar los desechos humanos. Aunque ahora existen baños químicos transportables a valores muy asequibles.
- Minimiza el impacto de las fogatas: Las fogatas pueden causar daños duraderos en la naturaleza. Debes usar un fogón portátil en lugar de hacer una fogata, o usar una fogata establecida si ya existe una. Nunca debes quemar desperdicios o basura. Si haces una fogata, asegúrate de que esté completamente apagada antes de irte.
- Respeta la vida silvestre: Observa a los animales desde la distancia y nunca los alimentes, ya que esto puede alterar su comportamiento natural y su dieta. Protege a los animales salvajes almacenando alimentos y basura de manera segura.
- Sé considerado con los demás visitantes: Respeta a los demás usuarios del espacio al aire libre y mantén el ruido al mínimo. Conduce y acampa en silencio para permitir que todos disfruten de la tranquilidad de la naturaleza.
La idea detrás del principio de «no dejar rastro» es que, si todos hacemos nuestra parte, podemos ayudar a proteger y preservar la belleza y la salud del mundo natural para nosotros y para las futuras generaciones.
Culturas y comunidades locales
Además de la protección del medio ambiente, la ética del overlanding también implica el respeto por las culturas y comunidades locales. Cuando viajamos a áreas remotas, debemos hacerlo con sensibilidad y consideración. Esto significa aprender sobre las tradiciones y costumbres locales, pedir permiso antes de entrar en tierras privadas o sagradas, y apoyar a las economías locales comprando productos y servicios locales.
En última instancia, el overlanding es una forma de conectar con la naturaleza y con nosotros mismos. Nos reta, nos inspira y nos recuerda la belleza y la fragilidad del mundo que nos rodea. Al adoptar una ética de respeto y cuidado, podemos asegurarnos de que nuestras aventuras contribuyan a la conservación de estos lugares increíbles para las generaciones futuras.
Recordemos siempre que somos visitantes en estos parajes naturales y actúemos como tal. El camino del overlanding es uno de exploración y descubrimiento, pero también de respeto y conservación. Viajemos de manera responsable, y hagamos del overlanding una práctica sostenible y consciente.